Con casi 50 anos en este que ya se despereza, como una novia recien amada en una tarde de verano sobre cubierta, se me derramaron de nuevo las esencias todas, y de regreso a su mamparo, se dispersaron ciertas dellas, no tan esenciales ni tan bellas, pero acaso, zocalos de vidrio que enmarcaran ciertos cantos, soportales empedrados, dinteles, claves como de luna arrojadiza. Machihembrados de madera. Humedas roderas donde embridar los versos, que se fueron dispersando como en una rosa, e incapaz me supe pese al viento, de colocarlos a una, analizando el tono, el tiempo, el timbre, el...
Con casi 50 anos en este que ya se despereza, como una novia recien amada en una tarde de verano sobre cubierta, se me derramaron de nuevo las esencia...