ISBN-13: 9781463384623 / Hiszpański / Miękka / 2014 / 176 str.
Somos un perfecto equilibrio entre lo terrenal y lo celestial. Un orden celeste y cosmico esencial. Somos la Tierra en la cual echamos nuestras raices y sembramos nuestro karma para cosechar la luz y conquistar el Amor para el Cielo. Somos el Cielo, nuestro calido hogar, que nos sostiene con hilos invisibles que mantienen a nuestro espiritu pendiendo y nunca lo suelta. Ese finisimo entramado espiritual es lo que realmente somos. Y esa suspension celeste es lo que nos ampara en el transito humano, incluso hasta la misma muerte transfiere a cada orden su parte: a la Tierra los despojos y la materia organica, al Cielo el alma y la materia celestial. Tierra y Cielo reunen lo mas sagrado de lo que somos, fuimos y seremos. Y por sobre todo esta la luz. El camino divino, la constante hazana heroica de trabajar para la energia del universo; la renovadora y potente energia del Amor. Ser guerrero y ser mortal dejan de ser dramaticos conceptos asociados con el dolor. Ser guerrero equivale para el Cielo a ser grandes maquinas esenciales buscadoras, conquistadoras y generadoras de luz a traves del Amor. Y ser mortal simplemente representa el fin de una campana. Todos terminamos algun dia una etapa de conquista y nos reunimos en nuestra casa. Aunque la hayamos dejado de ver por periodos cosmicos siempre entramos por la puerta de nuestro espiritu y aunque no la frecuentemos en nuestra estancia terrenal, siempre podemos alcanzar la puerta a traves de la Meditacion. La esencia no se mueve "siempre somos." Viajamos, vamos y regresamos. La tierra es nuestra madre, maestra aliada en las partidas y bienvenidas. Todos acordamos como llegar y espiritualmente nos saludamos con un "hasta pronto," porque tambien programamos la partida. La Meditacion profunda de Afra nos permite ingresar por esa puerta de la esencia y nos conecta de manera fundamental con la fuente: "Dios." Uniendo asi la mente, el corazon y el espiritu. Reconociendo que la unica energia creadora y renovadora de trasmutacion y divinidad, es el Amor y todos somos una particula de ese universal Dios. En el dia se conserva el calor en la Tierra abrazada por el Sol; magica dialectica de vida, dorado beso diurno. Con la llegada de la noche nuestro hogar se ve en el Cielo; nitida cartografia del alma, techo de la esencia. Morada de lo que somos. Luna de la senda. Bienvenidos al mundo de Afra."