ISBN-13: 9781590481677 / Hiszpański / Miękka / 2004 / 336 str.
Es un libro que The Long Riders' Guild Press ofrece a los ninos: esta escrito para ellos. Los mil episodios plenos de aventura y de sana emocion que se sucedieron durante los dos anos que duro el arriesgado viaje estan narrados, como se hace en las fabulas, por Mancha y Gato: ellos mismos relatan sus peripecias. Era un maestro de escuela que ambicionaba realizar una gran empreso. Cual podia ser? Su espiritu romantico, con algo de aventurer y no poco de heroe, lo espoleaba de continuo. Se decidio por fin. Aime Tschiffely era entre nosotros uno de esos extranjeros con corazon argentino: amaba lo nuestro, y, como algo muy nuestro, al "caballito criollo." Formulo un aserto y se propuso demostrarlo: "El caballo criollo argentino es de una guapeza y resistencia a toda prueba - dijo - y no cede a ninguno en el trabajo duro y continuardo en cualquier condicion." Para demonstralo eligio a Mancha y Gato, y llevado por ellos unio en un raid sin precedentes en los anales de la equitacion, las dos extremas capitales de las republicas americanas: Buenos Aires y Washington. Confio, como el mismo lo dice, su salud y aun su vida al generoso y noble aguante de estos dos caballos, hijos de la Patagonia. Ni la humedad insalubre de las selvas tropicales y de las regiones lacustres y pantanosas, ni el sol abrasador de los desiertos ni los precipicios y ventisqueros de las montanas ni el hambre ni la sed ni el frio fueron suficientes para debilitar el entusiasmo del hombre ni para doblegar el aguante de sus dos caballos. Mancha y Gato llevaron a su dueno hasta la meta despues de un recorrido de 18.000 kilometros. Odisea admirable que solo pudieron realizar la voluntad de un idealista y la guapeza del "caballito criollo."
Es un libro que The Long Riders Guild Press ofrece a los niños: está escrito para ellos. Los mil episodios plenos de aventura y de sana emoción que se sucedieron durante los dos años que duró el arriesgado viaje están narrados, como se hace en las fábulas, por Mancha y Gato: ellos mismos relatan sus peripecias.Era un maestro de escuela que ambicionaba realizar una gran empreso. ¿Cuál podia ser?Su espíritu romántico, con algo de aventurer y no poco de héroe, lo espoleaba de continuo. Se decidió por fin.Aimé Tschiffely era entre nosotros uno de esos extranjeros con corazón argentino: amaba lo nuestro, y, como algo muy nuestro, al "caballito criollo". Formuló un aserto y se propuso demostrarlo: "El caballo criollo argentino es de una guapeza y resistencia a toda prueba - dijo - y no cede a ninguno en el trabajo duro y continuardo en cualquier condición".Para demonstralo eligió a Mancha y Gato, y llevado por ellos unió en un raid sin precedentes en los anales de la equitación, las dos extremas capitales de las repúblicas americanas: Buenos Aires y Wáshington. Confió, como él mismo lo dice, su salud y aun su vida al generoso y noble aguante de estos dos caballos, hijos de la Patagonia.Ni la humedad insalubre de las selvas tropicales y de las regiones lacustres y pantanosas, ni el sol abrasador de los desiertos ni los precipicios y ventisqueros de las montañas ni el hambre ni la sed ni el frío fueron suficientes para debilitar el entusiasmo del hombre ni para doblegar el aguante de sus dos caballos. Mancha y Gato llevaron a su dueño hasta la meta después de un recorrido de 18.000 kilómetros. Odisea admirable que sólo pudieron realizar la voluntad de un idealista y la guapeza del "caballito criollo".