ISBN-13: 9783659102189 / Hiszpański / Miękka / 2015 / 76 str.
Para Iturbide y Munoz (2007), la palabra conflicto es ambigua y movil; segun el contexto puede tener diversas interpretaciones y significados, el conflicto es inherente a todo agrupamiento humano, puede orientarnos y conducirnos hacia una comunicacion mas abierta, hacia soluciones mas dialogantes y creativas y a la mejora en general de nuestras vidas para conducirnos, dependiendo de como lo afrontemos, a un deterioro constante de las relaciones interpersonales. De acuerdo a Torrego (2001), el conflicto es "situaciones en las que dos o mas personas entran en oposicion o desacuerdo, porque sus peticiones, valores, intereses, aspiraciones, deseos o necesidades son incompatibles o, al menos, se perciben como tales." Segun Vygotsky, el termino signo significa "poseedor de significado," por lo cual, la mediacion ubica al signo entre el individuo y el objeto de aprendizaje o finalidad, y se determina por la relacion entre estos. Comprender la fuerza de los signos implica reconocer su capacidad mediacional.
Para Iturbide y Muñoz (2007), la palabra conflicto es ambigua y móvil; según el contexto puede tener diversas interpretaciones y significados, el conflicto es inherente a todo agrupamiento humano, puede orientarnos y conducirnos hacia una comunicación más abierta, hacia soluciones más dialogantes y creativas y a la mejora en general de nuestras vidas para conducirnos, dependiendo de cómo lo afrontemos, a un deterioro constante de las relaciones interpersonales. De acuerdo a Torrego (2001), el conflicto es "situaciones en las que dos o más personas entran en oposición o desacuerdo, porque sus peticiones, valores, intereses, aspiraciones, deseos o necesidades son incompatibles o, al menos, se perciben como tales". Según Vygotsky, el término signo significa "poseedor de significado", por lo cual, la mediación ubica al signo entre el individuo y el objeto de aprendizaje o finalidad, y se determina por la relación entre estos. Comprender la fuerza de los signos implica reconocer su capacidad mediacional.