ISBN-13: 9781507892541 / Hiszpański / Miękka / 2015 / 102 str.
Siempre he sido un amante de las palabras pero fue hasta hace poco que descubri que nunca se lo habia dicho a ellas, que las amaba. Creia que las conocia por tantas paginas que habia escrito pero no, no fue asi hasta que lei a Pablo Neruda. Fue, entonces, que comence a pensar en conocerlas y a comprenderlas y a dirigirme a ellas con carino. Descubri que ellas tienden a ser temerosas porque no quieren danar. Me convenci que hay que darle fortaleza y confianza como lo hace el enamorado a su amada. Habia sentido en ocasiones anteriores la sensacion de una calentura de luz que partia de mi interior cuando escribia, calentura que ansiaba con salir por mi pecho y materializarse. Reconozco ahora, que era la luz de Dios que queria salir. Era el Verbo que queria manifestarse y dar rienda suelta a la creacion y que buscaba resquebrajar el fuerte vertebrado de mi pecho. Pero, dejar salir las palabras del pecho representa una gran responsabilidad, una responsabilidad que nunca habia pensado que habria que poseer y esta es, saber usarlas para el bien, para crear belleza y provocar sentimientos y emociones. El poder sacarlas de adentro es cosa de los privilegiados pero, como dije anteriormente, para sacarlas hay que enamorarlas y darle apertura y amplia libertad para que se expresen, que se sientan confiadas de su valor. Y esta es una especie que se extingue. En lugar de utilizar las palabras para amar, las vamos utilizando para agredir, violentar, hacer dinero y oprimir en lugar de liberar. De ahi, el titulo de esta obra. En este poemario, que pongo en sus manos, quise amar las palabras como Neruda lo hizo y, como tambien dijo, quise "adherirlas, perseguirlas, morderlas y derretirlas." Quise ponerlas todas en mis poemas porque "brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocio." Y, parafraseando al poeta, las agarre al vuelo, cuando iban zumbando, y las atrape, las limpie, las pele, me prepare frente al plato, las senti cristalinas, vibrantes eburneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como agatas, como aceitunas... y entonces las revolvi, las agite, me las bebi, me las zampe, las triture, las emperejile, y las liberte."