ISBN-13: 9781530451357 / Hiszpański / Miękka / 2016 / 30 str.
Alferez Campusano al salir del hospital se encuentra con su amigo el licenciado Peralta y este al ver a su amigo convaleciente le pregunta el porque de su estado tan lamentable, Campusano le responde que es debido al matrimonio que contrajo; el licenciado le ofrece su casa para que le pueda contar con mas comodidad la historia de aquel casamiento. Al iniciar su relato Alferez le cuenta que en la posada donde solian comer conocio a una mujer de nombre Estefania de Caicedo que estaba platicando con su amigo el capitan Pedro Herrera, la cual no quiso ceder a descubrirse para conservar la decencia y prefirio que un mozo la siguiera para que Campusano la visitara en su casa. Una vez en su casa Alferez le ofrecio mil promesas con la finalidad de yacer con ella y satisfacer su deseo pero no consiguio su cometido, Estefania le dijo que ella buscaba un marido y no un amante con quien compartir su vida y su fortuna; Campusano al ver la gran oportunidad de ser rico y satisfacer su deseo decidio contraer nupcias con Estefania y se fueron a vivir en la supuesta casa de su amada. En aquella casa residieron poco tiempo ya que llego la verdadera propietaria Clementa Bueso junto con su pretendiente Lope Melendez de Almendarez y la duena Hortigosa; Estefania engano a su marido diciendo que la casa era suya y que solo se la prestaria a su amiga Clementa para darle una leccion a su pretendiente, lo cual provoco que se mudaran a la casa de otra de sus amigas y se pelearan constantemente; tiempo despues la propietaria y amiga de su nueva residencia le pregunta el porque de sus peleas y se descubre que Estefania no tiene ninguna propiedad o dinero, ademas se lleva casi todas las pertenencias de Alferez. Al final del relato Peralta le pregunta si no le duele o molesta el robo de sus pertenencias, a lo que su amigo le responde que no, porque sus cosas no valian tanto como el habia le dado a entender a su esposa; lo cual nos demuestra que ambos se enganaron mutuamente. Despues de los sucesos anteriores, Campuzano le comenta que escucho en el hospital como dos perros hablaban entre si, lo cual provoca que el licenciado no crea ninguna de las dos historias ya que son demasiado fantasiosas para ser reales, asi que Alferez intenta convencerlo diciendole que escribio el coloquio que tuvieron los perros y que lo puede leer en ese momento."