ISBN-13: 9781492704263 / Hiszpański / Miękka / 2013 / 144 str.
Es Cazzoas uno de esos personajes magicos de la literatura que surgen y se imponen a su autor, perplejo ante la fuerza de ese ser, que aparece de la nada como una revelacion divina, y se queda. Estaba iniciando Jose Elgarresta su blog Todynada, cuando, tras una mirada a la historia en la tercera entrada, aparece Evangelos Cazzoulas, o Cazzoas, el poeta resucitado: el autor afirma que se comunico con el a traves del sueno. Desde ese momento, se convierte en protagonista y, en ocasiones, autor de su propia historia, que el lector debera recomponer, ya que le llega sin respetar una cronologia y a traves de diversos tipos de escritos: diario en prosa, poemas, cartas, arengas, comentarios de companeros de armas o amigos e informaciones que nos hace llegar un narrador externo. La presentacion del personaje nos la hace el narrador, que nos da noticia del poeta y de su prematura muerte ya en la primera entrada en la que aparece. Despues llegaran algunos poemas y textos en prosa, podriamos hablar de fragmentos de un diario. En definitiva, una serie de manuscritos que se encontraron tras su muerte. Estamos, por tanto, ante una obra singular, originalisima e innovadora que mezcla distintos tipos de escritos y no se ajusta a un unico genero literario, sino que participa de varios. Aunque esencialmente lirica, ya que incluye numerosos fragmentos de un diario, reflexiones y mas de treinta poemas, la historia de Cazzoas es, tambien, epica: se sugieren sus hazanas en el frente y participamos de sus ideales en pos de la Magna Grecia. Quiere, como Alejandro, hacer de la cultura griega el centro del mundo: lucha contra los turcos y critica el egoismo y la crueldad de las grandes potencias que utilizan al pueblo griego. Se convierte en heroe a nuestros ojos: un heroe abocado a la muerte, pero que solo asi, yendo al encuentro su destino, caminara hacia la inmortalidad. Es lo que el llama "hacerse tiempo," "una forma de ser eterno." Es clave esta idea: a cada uno le espera su destino y hay que avanzar hacia el. ("Yo no la cambiaria mi vida] por ninguna otra, a pesar del dolor y del sufrimiento. Me he dado a mi mismo y a otros la oportunidad de decidir" de "Un momento en el combate")."