ISBN-13: 9781516911974 / Hiszpański / Miękka / 2015 / 54 str.
Extracto: ... cabrilleos, con la blancura de copos caidos. Estando yo alli, una noche, por no se que fenomeno desconocido desde treinta anos atras, aquella zona de escarchas invernales agitose sobre la ciudad dormida, y Blidah se desperto transformada, empolvada de blanco. En aquel aire argelino, tan tenue y tan puro, semejaba la nieve polvo de nacar, con reflejos de plumas de pavo real. Lo mas hermoso era el bosque de naranjos. Las verdes hojas conservaban la nieve intacta y enhiesta como sorbetes encima de platillos de laca, y todos los frutos espolvoreados de escarcha ofrecian una entonacion suave y esplendida, una irradiacion discreta, como el oro velado por transparentes telas blancas. Aquello producia la vaga impresion de una fiesta de iglesia, de sotanas rojas bajo albas de encajes, de dorados de altares rodeados de randas de hilo. Sin embargo, mis mas gratos recuerdos en materia de naranjas proceden de Barbicaglia, un gran jardin junto a Ajaccio, donde pasaba yo la siesta durante las horas de calor. Los naranjos, mas altos y espaciados alli que en Blidah, llegaban hasta el camino, solamente separado del huerto por un seto vivo y una zanja. El mar, el inmenso mar azul, extendia su vasta planicie inmediatamente despues del huerto. Que buenas horas he pasado en ese jardin Por cima de mi cabeza, los naranjos florecidos y con fruto quemaban los aromas de sus esencias. Una naranja madura desprendiase del arbol, de vez en cuando, cayendo junto a mi, como aletargada por el calor, con un ruido mate y sin eco en la tierra apelmazada. Para apoderarme de ella, me bastaba extender la mano. Eran soberbias frutas, de un rojo purpureo en su interior. Parecianme exquisitas, y despues era tan hermoso el horizonte Por entre las hojas percibiase el mar, en espacios azules deslumbradores como trozos de vidrio roto que espejearan entre las brumas del aire. Al mismo tiempo que eso, el movimiento del oleaje conmoviendo la atmosfera a..."