Cuando el rey vio a la reina Ester parada frente a el en el atrio, el rey se placio en verla y ella hayo gracia ante los ojos del rey. Este extendio hacia ella su cetro de oro que tenia en la mano, dandole a Ester la oportunidad de acercarse a el. Ella se acerco y toco el cetro.
Por las vestiduras de justicia provistas por el sacrificio de Cristo, la iglesia del Senor es irresistible para Dios, Su oido esta siempre dispuesto a escuchar sus peticiones, especialmente cuando son conforme a Su Soberana Voluntad.
Dios nos ha dotado a traves de la obra de Su Hijo Jesucristo, de una...
Cuando el rey vio a la reina Ester parada frente a el en el atrio, el rey se placio en verla y ella hayo gracia ante los ojos del rey. Este extendi...