Catherine Wall y Thomas Nolan nunca comprendieron muy bien la palabra "amor." Para ellos, la vida era mas bien una especie de batalla donde solo la ganarian convirtiendose en lo que mas les atemorizaba. Durante su estadia en el centro de rehabilitacion se dieron cuenta que ni el alcohol ni el cigarrillo los podia consumir tanto como una sola persona y, a duras penas, aprendieron que las obras de arte rotas tambien se hicieron para amarlas.
Catherine Wall y Thomas Nolan nunca comprendieron muy bien la palabra "amor." Para ellos, la vida era mas bien una especie de batalla donde solo la ga...