En La nariz de un notario nos tropezamos con Alfred L'Ambert, un arrogante y vanidoso notario parisino que se dedica a galantear con bailarinas de opereta y presumir de sus ingresos en las fiestas de la buena sociedad. Un buen dia seduce a una jovencita a la que ha pedido en matrimonio otro hombre; ante semejante canallada, se celebra un duelo con sables en el que la mala fortuna querra que L'Ambert pierda buena parte de su apendice nasal. De ahi en adelante, las desventuras del notario por recuperar la integridad de su rostro deparan momentos de hilaridad y tragedia a partes iguales."
En La nariz de un notario nos tropezamos con Alfred L'Ambert, un arrogante y vanidoso notario parisino que se dedica a galantear con bailarinas de ope...