Cuando a los diez u once anos me regalaron mi primera camara fotografica ya tuve un instrumento para dejar constancia grafica de lo que veian mis ojos en las fiestas y creo yo que alli comenzo mi inquietud por conocer todo lo relacionado a esa tradicion remediana y por supuesto comence a amarlas. De esa siembra que fueron: los anos de investigacion, las visitas a viejos parranderos, las conversaciones con el folclorista Pedro Capdevila, con el musico Agustin Jimenez Crespo y la amistad con el conocido escritor Samuel Feijoo, broto la gran cosecha: Primero el Museo de Las Parrandas; ansiado...
Cuando a los diez u once anos me regalaron mi primera camara fotografica ya tuve un instrumento para dejar constancia grafica de lo que veian mis ojos...