Las personas utilizamos la firma manuscrita desde tiempos inmemoriales para identificar la autoría, pero en últimamente la firma ha cobrado aún más importancia, pues raro es el día que no la utilizamos. Una compra con una tarjeta de crédito o con un cheque, el alquiler de un coche, la reserva de una sala, o un contrato de compraventa, son ejemplos de situaciones en las que se suelen requerir las firmas. Por otro lado, el ordenador continúa integrándose en nuestra vida y una de sus últimas fronteras consiste en la realización de tareas que exigen un alto nivel de compresión e...
Las personas utilizamos la firma manuscrita desde tiempos inmemoriales para identificar la autoría, pero en últimamente la firma ha cobrado aún má...