Existen diversos desordenes en donde la concentracion de catecolaminas es baja o alta, usualmente generan consecuencias a nivel neuronal. Por ejemplo la enfermedad de Parkinson o Alzheimer. En este tipo de enfermedad los pacientes muestran una baja concentracion de catecolaminas en sangre y cerebro. Mientras que en enfermedades como la diabetes y el feocromocitoma, por ejemplo, presentan un incremento de catecolaminas. Actualmente, no existen medicamentos que funcionen directamente como terapia para estas enfermedades o que permitan restablecer el equilibrio de catecolaminas. Asi tambien, el...