Lo llamaban Manos de Piedra y fue uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos. Ahora, por primera vez, Roberto Duran cuenta su increible historia: desde las calles de Panama a ser coronado como uno de los cuatro reyes junto con Hearns, Leonard y Hagler, a medida que fue abriendose camino en la era dorada del boxeo. Nacido en la pobreza extrema y casi incapaz de leer o escribir, muy pronto Duran se dio cuenta de que sus punos podian protegerlo en las calles y ayudarlo a poner comida en la mesa. Su reputacion se establecio el dia que, por una apuesta, derribo un caballo con un...
Lo llamaban Manos de Piedra y fue uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos. Ahora, por primera vez, Roberto Duran cuenta su increible his...