El hombre del saco, como dice el titulo, ya no es un extra-no. En ocasiones ni siquiera es un hombre ni lleva saco, puede ser tambien una mujer. Ya no necesitan las man-tecas de sus victimas, se trata de seducirles y acabar con sus vidas o dejarles marcados para siempre. No es necesario alertar a los ninos sobre los desconocidos por-que, cada vez con mas frecuencia se dan casos de victi-mas de sus propios familiares o amigos. Incluso su propia madre o el companero sentimental de esta. La barbarie de antano y la barbarie de hogano. Han cambiado los moviles, pero persiste la idea de acabar con...
El hombre del saco, como dice el titulo, ya no es un extra-no. En ocasiones ni siquiera es un hombre ni lleva saco, puede ser tambien una mujer. Ya no...