ISBN-13: 9783848455041 / Hiszpański / Miękka / 2012 / 80 str.
A pesar de que en el ano 2003, en Espana, los estudios de criminologia fueron homologados, se convirtieron en Licenciatura y posteriormente en Grado, la figura profesional del criminologo, todavia no esta reconocida en Espana. Esto quiere decir que, hoy en dia, a principios de 2012, no hay ningun puesto de trabajo dentro de las Instituciones Oficiales espanolas que requiera para el ejercicio de sus funciones conocimientos en el ambito criminologico, o al menos, no se necesita estar en posesion de ningun titulo oficial de criminologo. Algo sorprendente si atendemos a lo que sucede en los paises vecinos. Sin ir mas lejos, Belgica tiene en todas las fiscalias especiales del Estado un criminologo y en ese pais se demandan criminologos como en el nuestro abogados, medicos o profesionales de cualquier otra profesion. Tampoco es facilmente entendible que en las prisiones no exista un experto en el ambito de la criminologia para realizar informes criminologicos o de posible reincidencia de los reclusos, por citar algun ejemplo. Esta, es la razon de haber escrito este libro. Conocer el trabajo que podrian desempenar los criminologos dentro del ambito de las Instituciones Penitenciarias."
A pesar de que en el año 2003, en España, los estudios de criminología fueron homologados, se convirtieron en Licenciatura y posteriormente en Grado, la figura profesional del criminólogo, todavía no está reconocida en España. Esto quiere decir que, hoy en día, a principios de 2012, no hay ningún puesto de trabajo dentro de las Instituciones Oficiales españolas que requiera para el ejercicio de sus funciones conocimientos en el ámbito criminológico, o al menos, no se necesita estar en posesión de ningún título oficial de criminólogo. Algo sorprendente si atendemos a lo que sucede en los países vecinos. Sin ir más lejos, Bélgica tiene en todas las fiscalías especiales del Estado un criminólogo y en ese país se demandan criminólogos como en el nuestro abogados, médicos o profesionales de cualquier otra profesión. Tampoco es fácilmente entendible que en las prisiones no exista un experto en el ámbito de la criminología para realizar informes criminológicos o de posible reincidencia de los reclusos, por citar algún ejemplo. Ésta, es la razón de haber escrito este libro. Conocer el trabajo que podrían desempeñar los criminólogos dentro del ámbito de las Instituciones Penitenciarias.