ISBN-13: 9783659063541 / Hiszpański / Miękka / 2014 / 144 str.
Este trabajo tiene por objeto reconsiderar el lugar que ocupo la nocion de representacion dentro de la teoria epistemologica de Jean Piaget en lo que respecta a la conformacion de los esquemas de conocimiento y la emergencia de la subjetividad. Pensamiento deudor de los postulados de la Filosofia Moderna, esta nocion se encuentra asociada a la emergencia de imagenes internalizadas del objeto ausente y a la consecuente formacion de la funcion simbolica y actividad racional. Pero tambien resulta ser critico y discontinuo, porque se concibe al conocimiento como un proceso dialectico y porque se retoma, aunque sin abordar en extenso, el problema del inconsciente y el afecto. En consecuencia, resulta importante tensionar esa concepcion con la sostenida por Castoriadis, quien desde una mirada filosofica y psicoanalitica, desvincula a la nocion de representacion de la actividad racional y la define como un flujo de deseos, intenciones y afectos y como un producto de la imaginacion radical. Esto permitiria pensar de otra manera la formacion de los esquemas de conocimiento, ya no como partiendo de la accion; sin ningun tipo de actividad representativa en su haber; sino de la afectividad."
Este trabajo tiene por objeto reconsiderar el lugar que ocupó la noción de representación dentro de la teoría epistemológica de Jean Piaget en lo que respecta a la conformación de los esquemas de conocimiento y la emergencia de la subjetividad. Pensamiento deudor de los postulados de la Filosofía Moderna, esta noción se encuentra asociada a la emergencia de imágenes internalizadas del objeto ausente y a la consecuente formación de la función simbólica y actividad racional. Pero también resulta ser crítico y discontinuo, porque se concibe al conocimiento como un proceso dialéctico y porque se retoma, aunque sin abordar en extenso, el problema del inconsciente y el afecto. En consecuencia, resulta importante tensionar esa concepción con la sostenida por Castoriadis, quien desde una mirada filosófica y psicoanalítica, desvincula a la noción de representación de la actividad racional y la define como un flujo de deseos, intenciones y afectos y como un producto de la imaginación radical. Esto permitiría pensar de otra manera la formación de los esquemas de conocimiento, ya no como partiendo de la acción; sin ningún tipo de actividad representativa en su haber; sino de la afectividad.