ISBN-13: 9783848477654 / Hiszpański / Miękka / 2012 / 304 str.
La colonizacion espanola modifico y creo estructuras economicas que se transformarian hacia las reformas borbonicas. La industrializacion bajo el impulso liberal, logro transformaciones radicales hasta el punto de invsibilizar los restos del antiguo regimen. La industrializacion como tal fue un proceso temprano, ligado al nacimiento del Estado nacional mexicano durante el siglo XIX. Las fabicas textiles, el tendido de vias ferreas, la construccion de elites empresariales, el surgimiento de un sistema bancario, redes comerciales, politicas gubernamentales: todo ello preparo el terreno para la emergencia del ciclo del etano. Con el regimen capitalista liberal mexicano del siglo XIX se consolidaron algunos centros urbanos, otros emergieron en donde nos los habia, nuevas rutas comerciales se redisenaron, cambios geopoliticos se tornaron mas evidentes, la fuerza de trabajo hubo de adiestrarse en condiciones laborales emergentes, ensayandose nuevas formas de compulsion social. En fin, las espacialidades creadas por el proceso colonizador cedieron ante las presiones del progreso liberal que habia fijado su fiel en el Norte hemisferico."
La colonización española modificó y creó estructuras económicas que se transformarían hacia las reformas borbónicas. La industrialización bajo el impulso liberal, logró transformaciones radicales hasta el punto de invsibilizar los restos del antiguo régimen. La industrialización como tal fue un proceso temprano, ligado al nacimiento del Estado nacional mexicano durante el siglo XIX. Las fábicas textiles, el tendido de vías férreas, la construcción de elites empresariales, el surgimiento de un sistema bancario, redes comerciales, políticas gubernamentales: todo ello preparó el terreno para la emergencia del ciclo del etano. Con el régimen capitalista liberal mexicano del siglo XIX se consolidaron algunos centros urbanos, otros emergieron en donde nos los había, nuevas rutas comerciales se rediseñaron, cambios geopolíticos se tornaron más evidentes, la fuerza de trabajo hubo de adiestrarse en condiciones laborales emergentes, ensayándose nuevas formas de compulsión social. En fin, las espacialidades creadas por el proceso colonizador cedieron ante las presiones del progreso liberal que había fijado su fiel en el Norte hemisférico.