ISBN-13: 9783844349962 / Hiszpański / Miękka / 2011 / 124 str.
En el siglo XXI, estamos viviendo momentos de profundos cambios. El modelo basado en el gasto ciego, en el credito desenfrenado y en la sobreexplotacion de recursos, esta acabado. Sin embargo, el sistema occidental de libertades, mucho mas importante que el actual modelo disenado a partir de la segunda guerra mundial, debe perdurar y fortalecerse desde sus raices. Un desarrollo sostenido en los paises menos desarrollados, permitiendoles el uso y la comercializacion de sus recursos, y un decrecimiento sustentable en los paises ricos, potenciando una vida personal mas sencilla, serena, autosuficiente y responsable, supondria un gran aporte a la regeneracion y reequilibrio del planeta. El cambio de mentalidad de los consumidores, su grado de sensibilizacion en temas de compra y consumo, la exigencia de cambios a instituciones publicas y empresas, etc... llevaran a conseguir que el actual modelo financiero y de produccion nos lleve a uno nuevo, mas eficiente, sin destruir el sistema economico en que se sustentan los principios y valores occidentales. Cada ser humano, cada individuo, es dueno de sus actos y, tambien, es el responsable de sus decisiones. Asi de simple y asi de complejo."
En el siglo XXI, estamos viviendo momentos de profundos cambios. El modelo basado en el gasto ciego, en el crédito desenfrenado y en la sobreexplotación de recursos, está acabado. Sin embargo, el sistema occidental de libertades, mucho más importante que el actual modelo diseñado a partir de la segunda guerra mundial, debe perdurar y fortalecerse desde sus raíces. Un desarrollo sostenido en los países menos desarrollados, permitiéndoles el uso y la comercialización de sus recursos, y un decrecimiento sustentable en los países ricos, potenciando una vida personal más sencilla, serena, autosuficiente y responsable, supondría un gran aporte a la regeneración y reequilibrio del planeta. El cambio de mentalidad de los consumidores, su grado de sensibilización en temas de compra y consumo, la exigencia de cambios a instituciones públicas y empresas, etc... llevarán a conseguir que el actual modelo financiero y de producción nos lleve a uno nuevo, más eficiente, sin destruir el sistema económico en que se sustentan los principios y valores occidentales. Cada ser humano, cada individuo, es dueño de sus actos y, también, es el responsable de sus decisiones. Así de simple y así de complejo.