ISBN-13: 9781944278762 / Hiszpański / Miękka / 2016 / 198 str.
David Alfaro Siqueiros es conocido en MExico y en el mundo como uno de los tres grandes exponentes del muralismo mexicano. La triada Rivera, Orozco y Siqueiros de inmediato nos remite a magnos murales que, teniendo como trasfondo la historia e identidad mexicanas, denuncian las injusticias sociales cometidas contra las clases mAs desprotegidas del paIs como son los obreros y campesinos.
En el presente libro; Siqueiros Humanista: La Marcha de la Humanidad, Maricarmen Ramos explora una faceta poco conocida de Siqueiros, en tanto ferviente convencido de la dialEctica marxista como una vIa hacia un humanismo universal. Para tal efecto se apoya en el mural La Marcha de la Humanidad pintado en 1964, y que viene a ser la gEnesis estilIstica de la obra monumental mAs grande que existiO en su tiempo, nos referimos por supuesto al mural La Marcha de la Humanidad en la Tierra y hacia el Cosmos del Centro Cultural Polyforum Siqueiros, culminado en diciembre de 1971.
MAs allA del anAlisis interpretativo que la iconografIa y la iconologIa de La Marcha de la Humanidad pueda mostrar, la autora se esfuerza en mostrarnos a un pintor lleno de pasiOn por la vida y el arte; se trata de la sIntesis de un virtuoso y sus valores sociales y artIsticos, que a travEs de su pensamiento filosOfico nos comunica la trascendencia del ser humano en el tiempo y el espacio.
David Alfaro Siqueiros es conocido en México y en el mundo como uno de los tres grandes exponentes del muralismo mexicano. La triada Rivera, Orozco y Siqueiros de inmediato nos remite a magnos murales que, teniendo como trasfondo la historia e identidad mexicanas, denuncian las injusticias sociales cometidas contra las clases más desprotegidas del país como son los obreros y campesinos.
En el presente libro; Siqueiros Humanista: La Marcha de la Humanidad, Maricarmen Ramos explora una faceta poco conocida de Siqueiros, en tanto ferviente convencido de la dialéctica marxista como una vía hacia un humanismo universal. Para tal efecto se apoya en el mural La Marcha de la Humanidad pintado en 1964, y que viene a ser la génesis estilística de la obra monumental más grande que existió en su tiempo, nos referimos por supuesto al mural La Marcha de la Humanidad en la Tierra y hacia el Cosmos del Centro Cultural Polyforum Siqueiros, culminado en diciembre de 1971.
Más allá del análisis interpretativo que la iconografía y la iconología de La Marcha de la Humanidad pueda mostrar, la autora se esfuerza en mostrarnos a un pintor lleno de pasión por la vida y el arte; se trata de la síntesis de un virtuoso y sus valores sociales y artísticos, que a través de su pensamiento filosófico nos comunica la trascendencia del ser humano en el tiempo y el espacio.