ISBN-13: 9781463702922 / Angielski / Miękka / 2011 / 178 str.
El proposito de este libro es ofrecer un sencillo enfoque al gran dilema que confrontamos los humanos frente a la voluntad de Dios. Esta es una invitacion a procurar entender aunque sea someramente, la soberania de Dios. Estoy abordando el tema desde un punto de vista practico, mas que teologico. Mi proposito es de hacer un enfasis en la realidad de que a Dios no se consigue por control remoto, y que a Dios no se manipula a nuestro antojo. Muy a pesar de las muchas ofertas que se hacen a nombre de Dios, el no opera en la forma instantanea a que estamos acostum-brados a recibir las cosas, ni hace las cosas como nosotros espe-ramos, ni mucho menos en el tiempo que esperamos. Ciertamente Dios habla, pero tambien sabe callar. Como Dios no siempre res-ponde como nosotros demandamos o esperamos, lo mejor es en-tonces aprender que hacer en momentos o en situaciones cuando Dios hace silencio. Esta presentacion no es una apologia que conteste al gran tema de la soberania de Dios. No pretendo embelesarme en una presentacion sofisticada con un enfoque demasiado idealista. Eso queda para los filosofos y para los grandes pensadores de las Sa-gradas Escrituras. Aun asi, la soberania de Dios es un tema tan complicado que ningun teologo o filosofo puede dar una respues-ta completa a todas las preguntas que la gente hace acerca Dios. Cuando tratamos de examinar el trato de Dios con nosotros, siempre nos vamos a encontrar con esa caracteristica insondable de nuestro Creador, que hace lo que quiere, a la hora que El quie-re, con el que El quiere. El intento principal del libro es proporcionar algunos con-sejos de como hacer, o no hacer cuando aparentemente Dios esta en silencio o no esta obrando, pues es en la prudencia y en la dis-crecion propia de Dios donde los hombres mas se aturden. La mayoria de los humanos y aun nosotros los creyentes no sabemos como actuar cuando no vemos a Dios obrar en los asuntos humanos. Algunos nos confundimos, otro nos rebelamos, y a otros nos sobrecoge la duda. Otros, desdichadamente sufren da-nos irreparables cuando llegan hasta el extremo de proferir mal-dicion, convirtiendose asi en reprobos espirituales. Cuando observamos el acelerado deterioro de la raza humana, especialmente el deterioro de la familia, nos pregunta-mos si Dios todavia habla y si en realidad puede estar en control de todos los asuntos humanos. La criminalidad desenfrenada, la falta de respeto a la propiedad privada, la depravacion moral, los grandes desfalcos de las companias bancarias, las grandes com-panias yendose a la bancarrota para defraudar al gobierno y para tomarse del dinero de los menos afortunados; las diversas enfer-medades mortales, tales como el cancer, la diabetes, las compli-caciones del corazon, la enfermedad de los pulmones, el higado y muchas otras enfermedades, parecen indicar que es el diablo quien esta en control de la agenda humana, y no Dios. En esto se cumple aceleradamente lo que dice Pablo: "Mas los malos hom-bres iran de mal en peor, enganando y siendo enganados." (2Timoteo 3:13)."