ISBN-13: 9780985392345 / Hiszpański / Miękka / 2012 / 106 str.
No quise escribir una apologia en defensa de los animales y sin embargo estos escritos lo son. No quise tocar el endurecido corazon de los seres humanos, pero si alguno de ellos despues de leer este libro se sensibiliza a favor de la defensa de animales, me doy por complacido. Estoy consciente que el mejor homenaje que puedo hacerle a Preciosa no es una tarja con su nombre, ni siquiera la dedicacion de este libro, sino la lucha denodada contra el abuso hacia los animales. Mientras escribia llegaban noticias que me hacian dudar de la inteligencia y la capacidad de los hombres a sentir amor. Tanto en Peru como en Bolivia soldados toman a perros vivos como blanco para sus ejercicios de tiro. En las Islas Seychelles usan como carnada para atrapar tiburones, perros y gatos vivos, a los cuales atraviesan con anzuelos para lograr su proposito. En Bolivia los llamados Ponchos rojos, deguellan perros como forma de amedrentar adversarios politicos. En nombre del arte, un llamado "Pintor" deja morir a un perro de hambre al mantenerlo amarrado teniendo a su vista, pero no a su alcance, un plato con comida. Nada justifica esa crueldad. Otro expositor decora su galeria con pieles de perros sacrificados con ese fin. El negocio de las peleas de perros florece en los paises llamados civilizados envolviendo a veces personas que cuentan con posiciones importantes en el mundo del deporte o la economia. Esa bestial costumbre, donde el vencedor queda tan destrozado como el vencido, aquel perdedor que no es muerto en la arena, es llevado afuera y muerto de un disparo; pues los criadores no pueden perder su tiempo y dinero en animales que nos les garantizan victorias. Eliminando tambien su prole. Cuando se usa la expresion animales salvajes, me pregunto La aplican a los de cuatro patas o a los bipedos que dicen tener cerebro? No dudo que mientras mas se insensibiliza el ser humano con los animales, llegara el momento que para el deleite de algunos, volveran los circos y sus peleas de gladiadores. No podremos quejarnos de la violencia en nuestras escuelas si incentivamos en las futuras generaciones la insensibilidad hacia la vida. Los animales, asi como nuestros hijos, son nuestra responsabilidad dependen de nuestras acciones y patrones de comportamientos. Cada vez que podemos rescatar a uno del abuso, tan solo uno, nos vamos a sentir mucho mejor con Dios, quien nos dio la facultad de administrar este mundo como un privilegio Aunque en verdad lo hacemos bastante mal y con nosotros mismos."