ISBN-13: 9783848469222 / Hiszpański / Miękka / 2012 / 116 str.
En el contexto de la globalizacion, la cooperacion en el seno de la Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) presenta ciertas dificultades. Tanto desde la propia Organizacion como desde distintas organizaciones intergubernamentales, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y a partir de diversas iniciativas de la sociedad civil, se han venido diagnosticando ciertas deficiencias que la aquejan, y se proponen a la vez determinadas reformas para superarlas. Pero los criterios para enfrentar las inadecuaciones senaladas no son uniformes, dependiendo del punto de vista del actor implicado. Asi, desde la sociedad civil en general y desde las ONGs en particular, se senala como prioritaria la problematica del deficit democratico que afecta a la ONU. Ahora bien, las propuestas tendientes a fortalecer la presencia de la sociedad civil son en lineas generales resistidas por los Estados y los funcionarios de la Organizacion. No obstante, las ONGs - a partir del status consultivo de que gozan en virtud de la Carta de San Francisco - han ido progresivamente ganando espacios a traves de vinculos oficiales y oficiosos, en tareas operacionales e incluso de formacion de politicas.
En el contexto de la globalización, la cooperación en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presenta ciertas dificultades. Tanto desde la propia Organización como desde distintas organizaciones intergubernamentales, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y a partir de diversas iniciativas de la sociedad civil, se han venido diagnosticando ciertas deficiencias que la aquejan, y se proponen a la vez determinadas reformas para superarlas. Pero los criterios para enfrentar las inadecuaciones señaladas no son uniformes, dependiendo del punto de vista del actor implicado. Así, desde la sociedad civil en general y desde las ONGs en particular, se señala como prioritaria la problemática del déficit democrático que afecta a la ONU. Ahora bien, las propuestas tendientes a fortalecer la presencia de la sociedad civil son en líneas generales resistidas por los Estados y los funcionarios de la Organización. No obstante, las ONGs - a partir del status consultivo de que gozan en virtud de la Carta de San Francisco - han ido progresivamente ganando espacios a través de vínculos oficiales y oficiosos, en tareas operacionales e incluso de formación de políticas.