ISBN-13: 9783847385349 / Hiszpański / Miękka / 2013 / 216 str.
Hace mucho tiempo, senor..., mucho, pero mucho tiempo... Hace mas de veinte anos, quise escribir un libro, sobre la vida de los jovenes cubanos; queria plasmar en el todas las jornadas "heroicas," "laborales," lo mismo en las cordilleras o los llanos, construyendo La Revolucion Cubana, a golpe de esfuerzos, privaciones, sudor, hambre y sed, pero siempre, heroicas, (al menos eso nos decian), por nuestra patria. Estaba contento, euforico; corria el ano 1976, y recien graduado de la Universidad de la Habana, llegaba como profesor a una Universidad de nueva creacion en la provincia de Matanzas. Alli debia participar como docente y contribuir con mi intelecto a la formacion de las nuevas generaciones. Asi lo hice, sin embargo, el libro, quedo solo en mi mente, un proyecto no concluido. Pense entonces, que seria mejor, dedicar todo mi esfuerzo a una causa mayor, profundizar en mi calificacion como tecnico-profesor revolucionario, investigar, trabajar, trabajar y trabajar, por la causa del socialismo, y dejar la historia, para los historiadores. Habia terminado la carrera de Ingenieria Agronomica y no de Literatura y Espanol, asi, que con pluma en mano, me dedique a mis funciones tecnicas
Hace mucho tiempo, señor..., mucho, pero mucho tiempo... Hace más de veinte años, quise escribir un libro, sobre la vida de los jóvenes cubanos; quería plasmar en él todas las jornadas "heroicas", "laborales", lo mismo en las cordilleras o los llanos, construyendo La Revolución Cubana, a golpe de esfuerzos, privaciones, sudor, hambre y sed, pero siempre, heroicas, (al menos eso nos decían), por nuestra patria. Estaba contento, eufórico; corría el año 1976, y recién graduado de la Universidad de la Habana, llegaba como profesor a una Universidad de nueva creación en la provincia de Matanzas. Allí debía participar como docente y contribuir con mi intelecto a la formación de las nuevas generaciones. Así lo hice, sin embargo, el libro, quedó solo en mi mente, un proyecto no concluido. Pensé entonces, que seria mejor, dedicar todo mi esfuerzo a una causa mayor, profundizar en mi calificación como técnico-profesor revolucionario, investigar, trabajar, trabajar y trabajar, por la causa del socialismo, y dejar la historia, para los historiadores. Había terminado la carrera de Ingeniería Agronómica y no de Literatura y Español, así, que con pluma en mano, me dediqué a mis funciones técnicas