ISBN-13: 9781535424431 / Hiszpański / Miękka / 2016 / 94 str.
ISBN-13: 9781535424431 / Hiszpański / Miękka / 2016 / 94 str.
Sobre su experiencia politica escribio la novela corta Los hombres de pro, incluida en su libro Bocetos al temple (1876). Entonces dejo la politica para consagrarse a sus hijos durante cuatro o cinco anos. Estimulado por sus amigos Marcelino Menendez Pelayo y Gumersindo Laverde, volvio a la literatura iniciando una especie de segunda etapa en su obra, mas centrada en la narracion extensa realista que en el cuadro de costumbres. Sus novelas estaban ambientadas casi siempre en La Montana, salvo Pedro Sanchez, y presentaban como tema central la exaltacion e idealizacion de las costumbres del pueblo frente a las urbanas. Sus obras mas destacadas son Sotileza (1885), obra en la que retrata la forma de vida de los pescadores, y Penas arriba (1895), centrada en los habitantes de montana. Extracto: Docena y media de casucas, algunas de ellas formadas en semicirculo, a lo cual se llamaba plaza, y en el punto mas alto de ella una iglesia a la moda del dia, es decir, ruinosa a partes, y a partes arruinada ya, era lo que componia anos hace, y seguira componiendo probablemente, un pueblo cuyo nombre no figura en mapa alguno ni debe figurar tampoco en esta historia. En el tal pueblo todos los vecinos eran pobres, incluso el senor cura, que se remendaba sus propios calzones y se aderezaba las cuatro patatas y pocas mas alubias con que se alimentaba cada dia. Los tales pobres eran labradores de oficio, y todos, por consiguiente, comian el miserable mendrugo cotidiano empapado en el sudor de un trabajo tan rudo como incesante. Todos dije, y dije mal: todos menos uno. Este uno se llamaba Simon Cerojo, que habia logrado interesar el corazon de una moza de un pueblo inmediato, la cual moza le trajo al matrimonio cuatro mil reales de una herencia que le cayo de repente un ano antes de que Simon la pretendiera. Era Juana, que asi se llamaba la moza, mas que regularmente vana por naturaleza, a la cual debia algunos favores, no muchos en verdad; pero desde los cuatro mil de la herencia, fue cosa de no podersela aguantar."