ISBN-13: 9783659007880 / Hiszpański / Miękka / 2012 / 68 str.
Los desastres causados por los peligros naturales, tales como sismos, huracanes y las tormentas que estos provocan, inundaciones, deslizamientos, sequias, incendios forestales, tsunamis, tornados, olas de calor, han causado una gran cantidad de perdidas humanas, destruccion de la infraestructura economica y social, asi como un impacto negativo en los ecosistemas. Es importante entender que la conducta humana asumida en la ocurrencia de un peligro natural, puede aumentar o disminuir los danos y convertirse o no, en catastrofe.La elaboracion del contenido y actividades que aparece en el libro, persigue el proposito de guiar a las personas en su propia experiencia de aprendizaje en el conocimiento de los peligros naturales, a determinar la vulnerabilidad de sus comunidades ante estos fenomenos, de forma que los conduzcan a una mejor gestion del riesgo e incorporar practicas en su modo de actuacion que les permitan salvar sus vidas. Es mejor precaver que lamentar y ante la tendencia hacia el aumento de la frecuencia e intensidad de los desastres naturales, urge una cultura de prevencion de riesgo que permita el derecho a la vida.
Los desastres causados por los peligros naturales, tales como sismos, huracanes y las tormentas que éstos provocan, inundaciones, deslizamientos, sequías, incendios forestales, tsunamis, tornados, olas de calor, han causado una gran cantidad de pérdidas humanas, destrucción de la infraestructura económica y social, así como un impacto negativo en los ecosistemas. Es importante entender que la conducta humana asumida en la ocurrencia de un peligro natural, puede aumentar o disminuir los daños y convertirse o no, en catástrofe.La elaboración del contenido y actividades que aparece en el libro, persigue el propósito de guiar a las personas en su propia experiencia de aprendizaje en el conocimiento de los peligros naturales, a determinar la vulnerabilidad de sus comunidades ante estos fenómenos, de forma que los conduzcan a una mejor gestión del riesgo e incorporar prácticas en su modo de actuación que les permitan salvar sus vidas. Es mejor precaver que lamentar y ante la tendencia hacia el aumento de la frecuencia e intensidad de los desastres naturales, urge una cultura de prevención de riesgo que permita el derecho a la vida.