ISBN-13: 9781518802096 / Hiszpański / Miękka / 2015 / 40 str.
MONOLOGO TEATRAL -TRAQUIJOTESCO- ACERCA DE LOS IDEALES, EL TIEMPO Y LA LOCURA Un idealismo desmesurado conlleva una escasez de pragmatismo que suele impedir el pleno desarrollo de nuestros anhelos vitales. Aspirar a que el mundo se ajuste a nuestros ideales en lugar de intentar adaptar dichos ideales a la realidad sobre la cual intentamos materializarlos, acaba por ennegrecer nuestros corazones con un poso de frustracion que oscurece, como una capa de magma extinto, cada uno de sus latidos. > Sin embargo, en algun momento de nuestras vidas, una sola chispa, intensa e inesperada, puede prender las llamas que inflamen ese magma aletargado para hacerle recobrar su antigua condicion volcanica. El desenlace se traduce en una erupcion vital cuya voracidad se ve alimentada por la imposibilidad de recuperar el tiempo perdido. El remordimiento, a su vez, siembra la conciencia con explosiones de rabia y amargura que dictan nuevos dogmas con el fervor del nuevo converso. El pasado, y sobre todo los errores que han configurado su legado, encarnan la identidad del enemigo a batir, y todas las armas que destruyan o nos alejen de su trayectoria, se forjaran con el impetu de un visionario a quien un nuevo lucero ha bautizado con el resplandor de una flamante promesa que enmascare la ineptitud para conferirle sentido a la propia existencia. > En tal encrucijada encontramos a Alonso Quijano, trazando sobre las estepas de su conciencia una cartografia alternativa que muchos situarian en los confines de la locura. Una locura que evidencia nuestra condicion humana en su forma mas grotesca, vulnerable y patetica, pero que al mismo tiempo nos redime de aquellos amarres que nos alejaban del caos cosmico que nos engendro. Sobre la arena del desierto en el que ha despertado, Alonso Quijano traza ondulaciones para levantar el oleaje que lo lleve a la deriva y lo vapulee con impulsos de vitalidad que consigan descoyuntar el esqueleto de su letargo. Se lanza, a pecho desnudo, sobre el mar quebrado que se abre ante todos los infelices que no tienen nada que perder. No es una chispa lo que lo sacude de su tedio existencial, sino una espina que, clavada en su corazon, lo desangra de esperanzas y lo abandona sobre el sendero de la andante caballeria para que los nobles ideales que orientan dicha orden lo adopten como a un huerfano que ha perdido todas sus senas de identidad. De esta manera, Alonso Quijano se afronta al ocaso de su vida con un relampago de revelacion en la mirada, y un temblor de talones que cimbrea los magros flancos de Rocinante con un escalofrio premonitorio. EXTRACTO: -QUIJANO: Cruel es la primavera que te sonrie cuando el otono ya ha deshojado tus ramas. Te crujen los huesos, se enturbian tus lagrimas, y se emblanquecen tus canas como si los recuerdos hubieran absorbido toda la tinta de tu porvenir. Pero aun asi, el corazon, ese zagal huerfano que corretea en tu interior ignorando las grietas que resquebrajan el hielo de tu sepultura, salta y resbala sobre la hierba que la primavera humedece con sus promesas de eterna juventud. Yo no soy de marmol, sino de carnes blandas y no nada impenetrables contra quienes ya no valen ni tienen fuerza los barruntos de la razon. El amor me abrio su prado y me cautivo para que en el cosechara sus flores mas bellas, las mismas que, al embriagarme con su aroma, el desencanto mudo, troco y trastoco en rocas de afilados cantos. Con sangre en las manos, abofeteo la sobria realidad al cuitado corazon que, como un candido zagal, se arriesgo a jugar. Se alejo de la orilla el pequeno batel y naufrago sin remos, vela, mastil ni jarcia. Creo que hay frutos prohibidos cuyo antojo tiene por unico objetivo evidenciar el desesperado patetismo del tiempo perdido, pues en tal punto de mi existencia, yo aun no se que demonios he hecho con mi vida...-.