ISBN-13: 9781910220894 / Hiszpański / Miękka / 2015 / 336 str.
El culto de Satanas habia tenido desde el siglo XIX apasionados adeptos, especialmente entre los poetas y los filosofos, que por hacer mas crudas sus blasfemias, las erizaron de alabanzas diabolicas. Pero ni Proudhon, ni Carducci, ni madame Ackermann, ni Richepin, ni Leconte de Lisle, hicieron de sus desesperados insultos a Dios una verdadera oracion al diablo, ni lograron imitadores de su triste locura. Naboth Dan, que sentia en las corrientes de su sangre la indeleble vocacion sacerdotal, se dejo de literatura y habilmente deformo el corazon de los ninos. Creo una religion con oraciones, mandamientos y catecismo; y para hacerla mas accesible y grata a las imaginaciones infantiles, hizo de ella una contrafigura de la Ley de Dios. Contra cada mandamiento que imponia un precepto de amor o una virtud, se pregonaba un deleite o se daba un consejo de odio, camino infinitamente mas facil de seguir. Del lado de Dios estaba el sacrificio. Del lado del diablo el placer y toda la libertad imaginable de los peores instintos."
El culto de Satanás había tenido desde el siglo XIX apasionados adeptos, especialmente entre los poetas y los filósofos, que por hacer más crudas sus blasfemias, las erizaron de alabanzas diabólicas.Pero ni Proudhon, ni Carducci, ni madame Ackermann, ni Richepin, ni Leconte de Lisle, hicieron de sus desesperados insultos a Dios una verdadera oración al diablo, ni lograron imitadores de su triste locura.Naboth Dan, que sentía en las corrientes de su sangre la indeleble vocación sacerdotal, se dejó de literatura y hábilmente deformó el corazón de los niños. Creó una religión con oraciones, mandamientos y catecismo; y para hacerla más accesible y grata a las imaginaciones infantiles, hizo de ella una contrafigura de la Ley de Dios.Contra cada mandamiento que imponía un precepto de amor o una virtud, se pregonaba un deleite o se daba un consejo de odio, camino infinitamente más fácil de seguir.Del lado de Dios estaba el sacrificio. Del lado del diablo el placer y toda la libertad imaginable de los peores instintos.