ISBN-13: 9783845495231 / Hiszpański / Miękka / 2011 / 116 str.
El autor investiga las consecuencias de una concepcion del lenguaje nacida de la mano del filosofo oxoniense John L. Austin. La condicion antropologica que estos estudios observan en el lenguaje modifico la concepcion del habla como un mecanismo de transmision del pensamiento primando una nueva concepcion que aboga mas por una concepcion social del lenguaje. La primera consecuencia de este nuevo paradigma es ontologica: el significado del lenguaje es su uso y depende del contexto de emision en el que esta situado el hablante. Esta nueva concepcion concibe el contenido de las proferencias como dependiente de un conjunto extensional de elementos que permiten no solo la comunicacion entre los hablantes sino tambien su comprension. Llegamos asi a una consecuencia epistemica: el significado del lenguaje tiene un caracter externista dependiente de elementos situados fuera de los hablantes. Teniendo presente las dos anteriores tesis, este trabajo defiende esta ultima tesis de fondo: la funcion primordial del lenguaje no es la comunicacion sino integrar a los hablantes de un lenguaje en las convenciones linguisticas que permiten la transmision del significado."
El autor investiga las consecuencias de una concepción del lenguaje nacida de la mano del filósofo oxoniense John L. Austin. La condición antropológica que estos estudios observan en el lenguaje modificó la concepción del habla como un mecanismo de transmisión del pensamiento primando una nueva concepción que aboga más por una concepción social del lenguaje. La primera consecuencia de este nuevo paradigma es ontológica: el significado del lenguaje es su uso y depende del contexto de emisión en el que está situado el hablante. Esta nueva concepción concibe el contenido de las proferencias como dependiente de un conjunto extensional de elementos que permiten no sólo la comunicación entre los hablantes sino también su comprensión. Llegamos así a una consecuencia epistémica: el significado del lenguaje tiene un carácter externista dependiente de elementos situados fuera de los hablantes. Teniendo presente las dos anteriores tesis, este trabajo defiende esta última tesis de fondo: la función primordial del lenguaje no es la comunicación sino integrar a los hablantes de un lenguaje en las convenciones lingüísticas que permiten la transmisión del significado.