ISBN-13: 9783848467341 / Hiszpański / Miękka / 2012 / 156 str.
El conocimiento no es un objeto al cual se accede y que es distinto del sujeto, no esta en el topos ouranos. Estamos en el porque lo construimos y vivimos en el, es la manera como hemos creado nuestro nicho ecologico. Lo hemos creado y nos hemos recreado en el, saltando de una evolucion biologica a una cultural. La educacion, en este sentido, ha jugado un rol importante, pues es el reflejo de la razon que la subsume y de la conciencia que la vivencia, es el propio agente que la promueve. Si nuestra sociedad se mueve en torno ala razon, entonces obligadamente nuestra forma de educar se debe mover en consonancia con ella. El problema de las teorias educativas es que no han dado cuenta de ello y se ha producido un desfase que es preocupante en una sociedad que declara como caracteristica primordial ser del conocimiento. Hay una distancia entre quienes construyen el saber sabio (los investigadores de los centros de excelencia o especialistas)y aquellos que la ensenan, que no permite que ocurra aquella transposicion necesaria. Es por ello la necesidad de la indagacion que se produce de la relacion entre el conocimiento y la didactica.
El conocimiento no es un objeto al cual se accede y que es distinto del sujeto, no está en el topos ouranos. Estamos en el porque lo construimos y vivimos en el, es la manera como hemos creado nuestro nicho ecológico. Lo hemos creado y nos hemos recreado en él, saltando de una evolución biológica a una cultural. La educación, en éste sentido, ha jugado un rol importante, pues es el reflejo de la razón que la subsume y de la conciencia que la vivencia, es el propio agente que la promueve. Si nuestra sociedad se mueve en torno ala razón, entonces obligadamente nuestra forma de educar se debe mover en consonancia con ella. El problema de las teorías educativas es que no han dado cuenta de ello y se ha producido un desfase que es preocupante en una sociedad que declara como característica primordial ser del conocimiento. Hay una distancia entre quienes construyen el saber sabio (los investigadores de los centros de excelencia o especialistas)y aquellos que la enseñan, que no permite que ocurra aquella transposición necesaria. Es por ello la necesidad de la indagación que se produce de la relación entre el conocimiento y la didáctica.