ISBN-13: 9783659006180 / Hiszpański / Miękka / 2012 / 76 str.
Nuestro siglo XXI reclama mayores y mejores respuestas a los desafios que, durante el cumulo de experiencias societales, no han logrado convencernos de una identidad que va mas alla de las fronteras nacionales. Con rigor, el deber moral y politico del conjunto de seres humanos en el planeta, exige una reflexion protegida por una racionalidad incluyente. Claro esta, sin desatender nuestra sensibilidad e imaginacion para disenar un paradigma capaz de reconocerse en las diferencias, con la finalidad de sabernos en comunidad o -en los conceptos de Morin- en una identidad planetaria. Los ejercicios de la barbarie como una expresion de irracionalidad invaden todos los espacios y practicas sociales, pretendiendo ocultar sus efectos. En consecuencia, la memoria colectiva y su reproduccion generacional podran enfrentar sus pretensiones metafisicas, configurando asi nuevas utopias colectivas, cuya implicacion reconocera a las denominadas minorias etnicas o pueblos originarios, a quienes solo concedieron como expresiones de existencia el silencio y el olvido. Una arqueologia de nuestro siglo XX significa advertir nuevos horizontes de comprension del siglo en curso, ponderando la dignidad."
Nuestro siglo XXI reclama mayores y mejores respuestas a los desafíos que, durante el cúmulo de experiencias societales, no han logrado convencernos de una identidad que va más allá de las fronteras nacionales. Con rigor, el deber moral y político del conjunto de seres humanos en el planeta, exige una reflexión protegida por una racionalidad incluyente. Claro está, sin desatender nuestra sensibilidad e imaginación para diseñar un paradigma capaz de reconocerse en las diferencias, con la finalidad de sabernos en comunidad o -en los conceptos de Morin- en una identidad planetaria. Los ejercicios de la barbarie como una expresión de irracionalidad invaden todos los espacios y prácticas sociales, pretendiendo ocultar sus efectos. En consecuencia, la memoria colectiva y su reproducción generacional podrán enfrentar sus pretensiones metafísicas, configurando así nuevas utopías colectivas, cuya implicación reconocerá a las denominadas minorías étnicas o pueblos originarios, a quienes sólo concedieron como expresiones de existencia el silencio y el olvido. Una arqueología de nuestro siglo XX significa advertir nuevos horizontes de comprensión del siglo en curso, ponderando la dignidad.