ISBN-13: 9781492324881 / Hiszpański / Miękka / 2013 / 194 str.
En este libro he querido rendir un homenaje al comico hispano Cantinflas, el mas injustamente maltratado por los criticos, y demostrar que su capacidad de improvisacion para hacernos reir era ilimitada. A pesar de que sus peliculas tenian un pesimo guion y una deficiente realizacion, su sola presencia bastaba para llenar la pantalla. Su unico problema era que su jerga comica era tan rapida, tan incongruente, que nos perdiamos la mayoria de sus chistes. En este libro, sin embargo, sus mejores dialogos estan desmenuzados y son una muestra palpable de que fue uno de los grandes genios del cine comico. Cantinflas marco un estilo tremendamente personal y tan ampliamente imitado por otros comicos que ha conseguido pasar a la historia del cine con honor y sus habilidades humoristicas resistir perfectamente el paso de los anos. Su sola presencia en la pantalla bastaba para llenarla y para que la pelicula cobrase interes, a pesar de que ni la direccion, ni los dialogos, estaban cuidados con esmero. Todo se confiaba a su buen hacer, a sus monologos totalmente improvisados de los que siempre salia airoso y provocando la carcajada mas espontanea. Era un extraordinario actor que daba la impresion de no actuar, de estar rodeado de amigos a los cuales queria hacer reir sin molestar a nadie. Durante su larga carrera cinematografica tuvo que soportar a ciertos criticos que siempre se empenaban en decir que ya estaba acabado, que su personaje se habia adulterado y que se habia aburguesado. Pero lo cierto es que independientemente del director, del argumento y de los escenarios elegidos, asi como de los otros companeros de reparto, las peliculas tenian un gran exito comercial solamente por el, por Cantinflas, y eso es algo que ningun otro actor del mundo ha podido lograr. Despreciado en su dia por los intelectuales y poco reconocido todavia por los criticos como uno de los mejores comicos de la historia de cine, Cantinflas marco una epoca y hasta su ultimo filme cosecho grandes exitos, algo que no le ocurrio ni siquiera a Charles Chaplin, el cual conocio el fracaso en vida en varias ocasiones, incluida su ultima pelicula. Los que le conocieron personalmente dicen que era sencillo sin proponerselo. Con una actitud social, tanto en el comportamiento como en su indumentaria, alejada de cualquier artificio, era no obstante muy firme en cuanto a mantenerse en sus convicciones humanisticas. Aunque sumamente amable no era persona que se diera con rapidez a la gente, ya que se le consideraba serio, reservado y, por naturaleza, de pocas palabras, rayando en ocasiones en la desconfianza. Generoso en grado sumo, pero plenamente consciente de lo que entregaba y a quien lo entregaba, habia conocido la pobreza en su ninez y en ocasiones sintio muy de cerca el hambre. Por eso, cuando estuvo en la cima del exito nunca dejo de ser humilde, quizas porque ello le engrandecia aun mas. El triunfo no le envilecio, ni la gloria le cambio su espiritu, demostrandose con ello que era un artista superior a la mayoria y un ser humano inigualable. Cuando le preguntaban si se consideraba un hombre feliz, siempre respondia que si, a pesar de sus defectos y a pesar de que pueda tener alguna pena. Decia que se sentia dichoso de realizar su vida y su destino plenamente, en la medida de sus fuerzas. El publico se sintio inmediatamente identificado con su filosofia, con su esfuerzo por aprender siempre, con su afan por mejorar dia tras dia. Y aunque era de naturaleza optimista le hacian fuerte mella los fracasos, las zancadillas y los rencores de las personas, lo mismo que le dolian los malos gobernantes o aquellas personas que se enriquecian a base de enganar o robar a los mas debiles o ignorantes. Su malicia la caracterizaba de mil maneras para que no fuese una ofensa directa a nadie, pero suficientemente explicita para que todos los culpables se dieran por aludidos, tal era su habilidad"