ISBN-13: 9781502348500 / Hiszpański / Miękka / 2014 / 194 str.
El Antiguo Testamento ha tenido una notable influencia en tres importantes religiones que tienen sus raices en este libro: el cristianismo, el judaismo y el islamismo. Sin tomar en cuenta la importancia que tuvo para los pueblos biblicos, es posible que sea de mas valor para nuestra epoca; sin embargo, con frecuencia dudamos acerca de lo que ahi esta escrito, quizas porque no conocemos la historia del genero humano desde sus comienzos como un ser de descendencia divina, tampoco sabemos la historia y las razones por las cuales Dios escogio un linaje que se rigio por medio de simbolos hasta la llegada de Jesucristo. Tambien dudamos a causa de la doctrina que recibimos, pues muchas veces provienen de fuentes inciertas y contaminadas con anadidos de hombre. No obstante, podemos encontrar multiples recursos para fortalecer nuestro conocimiento religioso y poder comprender los arcanos biblicos y sectarios. Este texto incluye algunos elementos que pueden fortalecer nuestra comprension, pues esta apegado a la doctrina pura y sin macula, tambien contiene ese conocimiento que Jesus dijo por medio del profeta Jeremias refiriendose al pueblo del convenio: Porque dos males ha hecho mi pueblo: Me dejaron a mi, fuente de agua viva, y cavaron para si cisternas, cisternas rotas que no retienen el agua. Para los pueblos antiguos las cisternas eran indispensables; ya que en ellas almacenaban agua y se prevenian para los espontaneos periodos de sequia que azotaban frecuentemente las tierras palestinas, sin embargo, estas cisternas cavadas en la roca a veces tenian fisuras y no retenian el agua. Por medio de esta parabola el Senor le hacia saber a su pueblo que debian confiar siempre en el, la unica fuente de agua viva, sin embargo, los israelitas en muchas ocasiones se dirigieron a otras fuentes para obtener poder espiritual, fuentes que no eran capaces de contenerlo por mucho tiempo, pues sus fisuras permitian la fuga de su conocimiento al igual que un pueblo en periodos de sequia, el senor Jesucristo lo confirmo en la epoca del nuevo testamento cuando junto al pozo de Sicar le dijo a la mujer samaritana: "Pero el que beba del agua que yo le dare no tendra sed jamas, sino que el agua que yo le dare sera en el una fuente de agua que salte para vida eterna""