ISBN-13: 9781563441394 / Hiszpański / Miękka / 2016 / 266 str.
EXPLORANDO LA SANTIDAD CRISTIANA, Tomo 3, presenta sistematicamente la doctrina de la santidad como un todo coherente. Por tanto, difiere de la exegesis sinoptica del primer tomo y del estudio historico del segundo. Si la santidad ha de experimentarse como un privilegio de gracia, en vez de ser meramente un tema de especulacion, debemos mostrar su lugar central en el plan de salvacion y la forma de alcanzarla. Este es el objetivo constante y supremo en el metodo de tratamiento que se le da a la santidad en este tomo. Por esta razon, la santidad se trata no como un ideal que se deba elogiar, sino como una relacion con Dios y un estado del alma que se debe gozar. La clave no es el tiempo, sino la fe. Los ideales (si tienen algun valor) representan normas a las que aspiramos. El concepto tiene que ver con el crecimiento en la gracia y con la madurez del caracter cristiano. Sin embargo, la santidad es una experiencia del corazon que esta asequible -de hecho, es obligatoria ahora mismo. Aquella "santidad" que se ubica en un terreno ilusorio de ideas efimeras, pronto es interpretada en forma romantica y humanista, y deja de ser evangelica o biblica."
EXPLORANDO LA SANTIDAD CRISTIANA, Tomo 3, presenta sistemáticamente la doctrina de la santidad como un todo coherente. Por tanto, difiere de la exégesis sinóptica del primer tomo y del estudio histórico del segundo. Si la santidad ha de experimentarse como un privilegio de gracia, en vez de ser meramente un tema de especulación, debemos mostrar su lugar central en el plan de salvación y la forma de alcanzarla. Este es el objetivo constante y supremo en el método de tratamiento que se le da a la santidad en este tomo. Por esta razón, la santidad se trata no como un ideal que se deba elogiar, sino como una relación con Dios y un estado del alma que se debe gozar. La clave no es el tiempo, sino la fe. Los ideales (si tienen algún valor) representan normas a las que aspiramos. El concepto tiene que ver con el crecimiento en la gracia y con la madurez del carácter cristiano. Sin embargo, la santidad es una experiencia del corazón que está asequible -de hecho, es obligatoria− ahora mismo. Aquella "santidad" que se ubica en un terreno ilusorio de ideas efímeras, pronto es interpretada en forma romántica y humanista, y deja de ser evangélica o bíblica.