ISBN-13: 9783845486574 / Hiszpański / Miękka / 2011 / 640 str.
La produccion plastica en el Pais Vasco durante los anos 80 se ve envuelta bajo la concrecion de las diversas caracteristicas que componen el fenomeno cultural de la posmodernidad, afectando esta nueva situacion al trabajo practico y teorico de numerosos escultores. Estos jovenes creadores delimitan las influencias de la posmodernidad en sus trabajos, mientras a su vez releen las pautas heredadas de la cultura local y revisan los diferentes lenguajes de la modernidad. Entre estos creadores, encontramos a Angel Bados (1945), Txomin Badiola (1957), Peio Irazu (1963) y J. Luis Moraza (1960). Otra linea de experimentacion alejada de las premisas abstractas del grupo anterior fue llevada por los trabajos figurativos del escultor guipuzcoano Andres Nagel (1947). Los 80 se caracterizan por el evidente resurgimiento del peso social y cultural de la mujer en el Pais Vasco, con obras que no solo definen las diferentes perspectivas que puede mantener la mujer en torno a la problematica de su situacion social, sino tambien en relacion con la propia practica artistica. Bajo una vertiente mas critica, encontramos las instalaciones socio-politicas de Jose Ramon Sainz Morquillas (1947)."
La producción plástica en el País Vasco durante los años 80 se ve envuelta bajo la concreción de las diversas características que componen el fenómeno cultural de la posmodernidad, afectando esta nueva situación al trabajo práctico y teórico de numerosos escultores. Estos jóvenes creadores delimitan las influencias de la posmodernidad en sus trabajos, mientras a su vez releen las pautas heredadas de la cultura local y revisan los diferentes lenguajes de la modernidad. Entre estos creadores, encontramos a Ángel Bados (1945), Txomin Badiola (1957), Peio Irazu (1963) y J. Luis Moraza (1960). Otra línea de experimentación alejada de las premisas abstractas del grupo anterior fue llevada por los trabajos figurativos del escultor guipuzcoano Andrés Nagel (1947). Los 80 se caracterizan por el evidente resurgimiento del peso social y cultural de la mujer en el País Vasco, con obras que no sólo definen las diferentes perspectivas que puede mantener la mujer en torno a la problemática de su situación social, sino también en relación con la propia práctica artística. Bajo una vertiente más crítica, encontramos las instalaciones socio-políticas de José Ramón Sainz Morquillas (1947).