Con la irrupción de las tecnologías de la información y comunicación (TICs), además de generase la llamada brecha digital, se ha desequilibrado la relación entre educación, empleo y aparato productivo, dando paso a nuevos desafíos. Esta situación aparece con nitidez cuando se observa el mercado laboral y algunos sectores en particular, donde las exigencias en términos de formación que contemple a las TICs se constituyen en barreras de ingreso. A su vez, las empresas y otras organizaciones incorporan estas tecnologías para conservar o ganar competitividad. Así, la brecha entre...
Con la irrupción de las tecnologías de la información y comunicación (TICs), además de generase la llamada brecha digital, se ha desequilibrado ...